Señor Jesús, Pastor Supremo del rebaño, te rogamos que por el inmenso amor y misericordia de Tu Sagrado Corazón atiendas todas las necesidades de tus sacerdotes. Te pedimos que retomes en Tu Corazón todos aquellos sacerdotes que se han alejado de tu camino, que enciendas de nuevo el deseo de santidad en los corazones de aquellos sacerdotes que han caído en la tibieza, y que continúes otorgando a tus sacerdotes Fervientes el deseo de una mayor santidad. Unidos a tu Corazón de María, te pedimos que envíes esta petición a Tu Padre celestial en la unidad del Espíritu Santo. Amén.