Señor, recuérdame con frecuencia la obligación que tengo de estudiar.
Hazme responsable:
Que santifique mi trabajo de estudiante.
Que prepare bien mi misión en la vida.
Que sepa agradecer el privilegio de poder estudiar.
Que me capacite a conciencia.
Que haga rendir mi juventud.
Que haga una buena sementera en mi inteligencia.
Dame humildad para echarme en cara la negligencia con que cumplo a veces mis tareas.
Dame valentía y constancia para aprovechar todos los instantes del estudio.
Enséñame a estudiar con método, a leer con reflexión, a consultar a los que saben más para, el día de mañana, ser útil a mis hermanos y un verdadero dirigente de la humanidad. Amén.