Dichosos los que oísteis la llamada

1851

Dichosos los que oísteis la llamada

al pleno seguimiento del Maestro,

dichosos cuando puso su mirada

y os quiso para amigo y compañero.

Dichosos si abrazasteis la pobreza

para llenar de Dios vuestras alforjas,

para seguirle a él con fortaleza,

con gozo y con amor a todas horas.

Dichosos mensajeros de verdades,

marchando por caminos de la tierra,

predicando bondad contra maldades,

pregonando la paz contra las guerras.

Dichosos, del perdón dispensadores,

dichosos, de los tristes el consuelo,

dichosos, del los hombres servidores,

dichosos, herederos de los cielos. Amén.