Las dos fuentes de la oración de Sta. Teresa del Niño Jesús

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La oración de Teresa brotaba de dos fuentes: o bien nace en el seno de la prueba y del sufrimiento y es un grito de amor o de súplica; o nace en el seno de la alegría y es entonces una mirada al cielo, un grito de gozo y de agradecimiento. Es el ritmo mismo de la oración cristiana en que se aspira y expira el soplo del Espíritu en el corazón. El hombre suplica cuando se ve necesitado y da gracias cuando siete alegría. (Lafrance J, Mi vocación es el amor).