Gracias Señor por los sacerdotes y las personas consagradas que han sabido responder a tu llamado y han dado su vida para dar plenitud al mandamiento del amor.
Te pido por ellos de manera especial por los que están comenzando su camino sacerdotal, así como por aquellos más necesitados de fuerza y de gracia.
Toma todos mis esfuerzos, sacrificios y oraciones de este día por esta intención.
Amen.