Oración al Espíritu Santo para pedir perseverancia en la vida de oración

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La semilla necesita buena tierra para germinar, crecer y dar fruto (cf. Mc 4, 1-20). Me parece que no siempre soy buena tierra para que desarrolles la dimensión contemplativa en mí. Como no siempre tengo ganas de rezar, no rezo todo lo que tú quisieras. A veces abandono la oración porque me resulta difícil. También en ocasiones me resisto a dejar mis proyectos para sólo estar contigo, siento que me jalan quehaceres más interesantes. Cuando me haces ver que debo cambiar, tomo resoluciones y comienzo a poner de nuevo lo mejor de mi parte, pero al poco tiempo pierdo la motivación y vuelvo a ser mediocre. A través del ejemplo de los santos me enseñas que lo más importante por parte mía en la vida de oración es perseverar en ella. Espíritu Santo: ayúdame a ser constante, a perseverar en la oración por encima de cualquier excusa o sentimiento adverso. Hoy no te pido que mi oración sea agradable y bella, sino que me mantengas al pie de la cruz, con la mirada fija en los ojos de Jesús, porque no quiero dejar solo a mi Señor.