Oveja perdida, ven

1932

Oveja perdida, ven

sobre mis hombros, que hoy

no sólo tu pastor soy,

sino tu pasto también.

Por descubrirte mejor

cuando balabas perdida,

dejé en un árbol la vida

donde me subió el amor;

si prenda quieres mayor,

mis obras hoy te la den.

Pasto, al fin, hoy tuyo hecho,

¿cuál dará mayor asombro,

o al traerte yo en el hombro

o al traerme tú en el pecho?

Prenda son de amor estrecho

que aún los más ciegos las ven.