Es el nombre de un instrumento y de un ejercicio de oración que se desarrolló en el siglo XII, especialmente entre los cistercienses y cartujos, cuyos hermanos legos no tomaban parte de la Liturgia de las Horas, que era en latín. Por ello, en el rosario tenían una forma propia de oración, que se llamaba el «salterio mariano». Más tarde, el rosario fue fomentado sobre todo por los dominicos, pero también por las demás órdenes religiosas. Los Papas siempre han comentado esta oración y es muy apreciada por muchas personas (Youcat pag. 266)
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