Dios nos guía con sabiduría

1808

[Dios] sabe acomodarse a todos los estados del alma, utilizar todos los medios, escoger todos los momentos, tomar todos los caminos. El que guarda a Israel no dormita ni se duerme. Jamás está distraído ni negligente. Prosigue sin interrupción la ejecución de sus designios. Ha trazado el plan de mi vida y dirige su realización sin que nada le desvíe: nada, salvo mi falta de correspondencia, que contraría su trabajo y sus designios. ¡Qué maravillas contemplaré cuando Dios, en el gran día de la eternidad, me descubra los secretos resortes de su acción sobre mi alma!… ¡Qué hermoso será, infinitamente hermoso, eternamente hermoso, contemplar en detalle cómo “todo” ha contribuido al bien de mi santidad!… Éste será uno de los encantos del cielo, uno de los motivos de la alabanza eterna. (José Tissot, La vida interior)