Ven y sígueme

1922

«Jesús, poniendo en él los ojos, le amó» y le dijo: «Si quieres ser perfecto, ve, vende cuanto tienes, dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos, y ven y sígueme». Aunque sabemos que estas palabras, dichas al joven rico, no fueron acogidas por él, sin embargo su contenido merece una atenta reflexión; éstas nos presentan efectivamente la estructura interior de la vocación.

Exhortación apostólica Redemptionis donum