¿Cuál es el origen de todas esas gracias insignes, de todos esos privilegios extraordinarios, que hacen de ella una criatura por encima de toda criatura? La elección que desde la eternidad hizo Dios de María para ser Madre de su Hijo. Si ella es bendita entre todas las mujeres, si Dios ha trastornado en favor suyo tantas leyes por El mismo establecidas, es porque la destina a ser Madre de su Hijo. Si quitáis a María esa dignidad, todas esas prerrogativas no tienen ya sentido ni razón de ser; pues todos esos privilegios preparan o acompañan a María en cuanto es Madre de Dios.