Bienaventurados los misericordiosos: luego bienaventurado sobre todos aquél que es el único que tiene derecho de ser llamado bueno: uno solo es bueno, Dios (Mt 19, 17). Aquél cuya esencia es la Caridad. Aquél cuya misericordia y bondad no tienen mas límites que los límites de la misma eternidad: Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia (Salm 135). El rigor no es propio de la naturaleza de Dios. Cuando Dios cede a la cólera, hace una obra que le es extraña, (Is 28, 21). Su mano izquierda tiene la vara de la justicia y Dios se cansa pronto de trabajar con esta mano su obra es ajena a él (ibidem). La mano derecha del Señor, al contrario, es el instrumento favorito de su corazón, ella es la que hace las obras de su amor… De un pecador ciego y empedernido, sabe hacer en un momento un penitente decidido: es el cambio de la mano del Altísimo (Salm 66, 2)» (Homilía de Mons. PIE, en el día de Todos los Santos de 1871). (José Tissot, El arte de aprovechar nuestras faltas)