Yo he venido para que tengan vida

1850

Yo he venido para que tengan la vida”, Juan X, 10. “En Él estaba la vida”, Juan I, 4. “Yo soy la Vida”, Juan XVI, 6. Estas palabras son tan precisas, como luminosa la Parábola de la vid y los sarmientos con que el maestro aclara esta verdad. Con qué insistencia quiere grabar en el espíritu de sus apóstoles el principio fundamental de que sólo ÉL (JESÚS) ES LA VIDA, y su corolario, o sea, que para participar en esta vida y comunicarla a los demás, es preciso ser un injerto del Hombre-Dios. (Dom. J.B. Chautard, El alma de todo apostolado)