Engaños del demonio

1736

Se tiene también experiencia, que trae el demonio, permitiéndolo Dios, particular diligencia en estos tiempos, para engañar con falsos sentimientos y falsas hablas, exteriores e interiores, y con falsa luz de entendimiento a los que son soberbios y amigos de su parecer, con título que es parecer de Dios; y aun también para ejercitar por diversas vías a los que con humildad y cautela sirven a Dios. Por lo cual en aquestos tiempos, en los cuales parece haberse soltado Satanás, como dice San Juan (Apoc., 20, 3), conviene que haya diligencia doblada en les que sirven a Dios, para no creer fácilmente estas cosas, y profunda humildad y santo temor, para que Dios no los deje engañar; y procurar luego de dar cuenta de lo que sienten y pasa en ellos a sus Prelados y mayores, que les pueden enseñar la verdad. (Juan De Ávila, Audi filia)