Tu disposición a entregar la vida por Cristo, no prueba que tengas una auténtica adhesión a Él. Eso lo demuestran tu humildad y tu deseo de no hacer tu voluntad, sino la de Cristo.
Tu disposición a entregar la vida por Cristo, no prueba que tengas una auténtica adhesión a Él. Eso lo demuestran tu humildad y tu deseo de no hacer tu voluntad, sino la de Cristo.