7 Frases que alegrarán tu día

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Redescubriendo el matrimonio

 

“No des a tu alma tristeza, ni te debes afligir en tu consejo, porque la vida del hombre es la alegría del corazón; lanza lejos de ti la tristeza, porque a muchos ha muerto y no hay utilidad en ella.”

(Francisco Osuna) Ver original

 

“Te ruego, Señor, que te conozca y te ame para que encuentre en ti mi alegría. Y si en esta vida no puedo alcanzar la plenitud, que al menos crezca de día en día hasta que llegue a aquella plenitud.”

(San Anselmo de Aosta) Ver original

 

 

“Decir la fe, vivir la fe con alegría se llama «cantar la fe”, y esto no lo digo solo yo. Esto lo dijo hace 1600 años San Agustín: cantar la fe. Personas capaces de reconocer los propios talentos y los propios límites, que saben ver en las propias jornadas, también en aquellas más oscuras, los signos de la presencia del Señor.”

(Papa Francisco) Ver original

 

“Alegrarse, porque el Señor los ha llamado a ser corresponsables de las misiones de su Iglesia. Alegrarse, porque en este camino no están solos: está el Señor que los acompaña, tienen tantos obispos y sacerdotes que los sostienen, están sus comunidades parroquiales, sus comunidades diocesanas con las cuales compartir el camino. No están solos.”

(Papa Francisco) Ver original

 

“La vida es un Calvario; pero conviene subirlo alegremente.”

(San Pío de Pietrelcina) Ver original

 

“Esa alegría que envuelve al dolor, esa alegría que brota del dolor, es lo que se llama en la Escritura y en la Liturgia “consuelo”, es el consuelo que vierte en los corazones el Paráclito. ¡Ah!, yo pienso que los consuelos de la vida cristiana son como un reflejo de la felicidad íntima, de la alegría inenarrable que Jesús llevaba en su Corazón.”

(Mons. Luis María Martínez ) Ver original

 

“¿Nos aburriremos en el cielo? Cuando vivimos una alegría inmensa y pura, queremos que dure para siempre. Aquí en la tierra no hay ningún objeto que nos pueda saciar indefinidamente. Con Dios es distinto, la mente encontrará en Él la Verdad y Belleza que nunca acabará de contemplar y nuestro corazón el Bien del que nunca se cansará de gozar.”

(Raniero Cantalamessa) Ver original