Vengo a tu altar, Señor,
a calmar mi sed de tu amor,
en busca de tu Corazón.
Porque siendo tu, mi Dios, fuente de todas las gracias,
ves mis angustias y consideras mis necesidades y solucionas mis problemas…
Dame, mi Jesús amoroso:
LUZ, SOSTÉN, PAZ, PACIENCIA, CONFORMIDAD Y FORTALEZA CRISTIANAS.
Me abandono en los brazos de tu infinita misericordia,
porque fuera de ti no se halla paz y sosiego para el alma.
Solo tú sabes amar y perdonar.