De una Virgen hermosa
celos tiene el sol,
porque vió en sus brazos
otro Sol mayor.
Cuando del oriente
salió el sol dorado,
y otro Sol helado
miró tan ardiente,
quitó de la frente
la corona bella,
y a los pies de la Estrella
su lumbre adoró,
porque vio en sus brazos
otro Sol mayor.
«Hermosa María
-dice el sol, vencido-,
de vos ha nacido
el Sol que podía
dar al mundo el día
que ha deseado».
Esto dijo, humillado,
a María el sol,
porque vió en sus brazos
otro Sol mayor.
Al Padre y al Hijo
gloria y bendición,
y al Espíritu Santo
por los siglos honor. Amén.