En este Inicio de Curso, ¿Apariencia o Realismo?

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Inicio de curso

“¿Quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: “Este hombre empezó a construir y no pudo acabar”. ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que lo ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz” (Lc 14, 28-32).

Comentario

La lectura del texto evangélico de este domingo, cuando muchos están recién llegados de vacaciones, resulta providente. Comienza el curso escolar, se nos anuncian tiempos difíciles en lo social y en lo económico, y quizá lo consumido en el verano nos ha dejado un tanto al límite. En estas circunstancias, Jesús aconseja saber calcular los gastos, para no quedar desacreditados por una mala administración de nuestros recursos. Se corre el riesgo de aparentar fortaleza cuando hay debilidad o aparentar que se cuenta con recursos suficientes cuando hay déficit. Es momento de realismo, de ajustar el presupuesto a la capacidad autónoma posible.

Mejor el Realismo que la Fantasía

Todo combate causa víctimas. El Evangelio nos aconseja que no lleguemos a la escalada violenta como efecto del amor propio, sino que procuremos la paz, el entendimiento y la convivencia. Somos testigos de proyectos grandilocuentes que llevan al descrédito, que se camufla con huidas hacia adelante por un amor propio o vanagloria presentista, dejando víctimas en el camino. Es mejor la sobriedad y ajustar el afán a la capacidad.

Propuesta

A la hora de proyectar el curso, ¿te dejas llevar por la apariencia o por la realidad?


Agradecemos esta aportación a Don Ángel Moreno de Buenafuente (consulta aquí su página web) El contenido de este artículo puede ser reproducido total o parcialmente en internet y redes sociales, siempre y cuando se cite su autor y fuente original: www.la-oracion.com y no se haga con fines de lucro.