“Entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada junto a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Marta, en cambio, andaba muy afanada con los muchos servicios; hasta que, acercándose, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que me eche una mano». Respondiendo, le dijo el Señor: «Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; solo una es necesaria. María, pues, ha escogido la parte mejor, y no le será quitada» (Lc 10, 38-42).
Comentario
El texto que hoy se proclama en la Liturgia de la Palabra se ha utilizado en repetidas celebraciones para exaltar la vida contemplativa frente al activismo. Sin embargo, no parece tan claro que contenga un descrédito para Marta, cuando va a ser ella la que confiese la filiación divina de Jesús, con palabras semejantes a las de Simón Pedro. Jesús le preguntó a Marta: “«¿Crees esto?» Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo»” (Jn 11, 26-27).
Marta y María
Siempre me sorprende la interpretación que hace santa Teresa del pasaje evangélico: “Nunca dejan de obrar casi juntas Marta y María; porque en lo activo y que parece exterior, obra lo interior, y cuando las obras activas salen de esta raíz, son admirables y olorosísimas flores; porque proceden de este árbol de amor de Dios y por sólo El, sin ningún interés propio” (CAD 7, 3). Y en las VII Moradas, la más alta experiencia de intimidad con Dios, la maestra espiritual afirma: “No nos pase por pensamiento; creedme, que Marta y María han de andar juntas para hospedar al Señor y tenerle siempre consigo, y no le hacer mal hospedaje no le dando de comer. ¿Cómo se lo diera María, sentada siempre a sus pies, si su hermana no le ayudara?” (M VII, 4, 12).
Propuesta
¿Sientes la denuncia de Jesús por tu activismo, o eres Betania para Jesús?
Agradecemos esta aportación a Don Ángel Moreno de Buenafuente (consulta aquí su página web) El contenido de este artículo puede ser reproducido total o parcialmente en internet y redes sociales, siempre y cuando se cite su autor y fuente original: www.la-oracion.com y no se haga con fines de lucro.