56 El noveno grado de humildad consiste en que el monje no permita a su lengua que hable. Guarde, pues, silencio y no hable hasta ser preguntado, 57 porque la Escritura enseña que «en el mucho hablar no se evita el pecado». 58 y que «el hombre que mucho habla no anda rectamente en la tierra».
59 El décimo grado de humildad consiste en que uno no se ría fácil y prontamente, porque está escrito: «El necio en la risa levanta su voz».
Regla