Al ver la facilidad un tanto presuntuosa con que muchos se entregan al dolor, se adivina que no sospechan la seriedad con que se suele tomar estas cosas Aquel a quien se entregan.
Al ver la facilidad un tanto presuntuosa con que muchos se entregan al dolor, se adivina que no sospechan la seriedad con que se suele tomar estas cosas Aquel a quien se entregan.