Lo importante es que el temor que surja en la esfera emocional, psíquica, no domine nuestra esfera espiritual; no cambie nuestra actitud; no rija nuestros actos, nuestros pensamientos y deseos.
Lo importante es que el temor que surja en la esfera emocional, psíquica, no domine nuestra esfera espiritual; no cambie nuestra actitud; no rija nuestros actos, nuestros pensamientos y deseos.