Pensamientos durante los Ejercicios (7o día)
Que he de entrar en la práctica de la humildad interior, por el deseo de mi abyección, y exterior, aceptando voluntariamente las ocasiones que se presentan de poner en práctica tal deseo; dicha humildad ha de ir encaminada a honrar la verdadera y real humildad que se halla en Dios mismo y en la que encontraré fuerza para abatir mi orgullo y sobreponerme a mis frecuentes impaciencias así como para adquirir la caridad y la mansedumbre hacia mi prójimo, honrando así la enseñanza de Jesucristo al decir: que aprendamos de El que es manso y humilde de corazón. Como penitencia, las Estaciones (del Vía Crucis) con un deseo de renovar completamente mi vida, y la Sagrada Comunión mañana.