¿Cómo daremos la caridad a los demás, si no la tenemos entre nosotros? Observemos si existe, no en general, sino si cada uno la tiene en sí, si existe en el debido grado; porque si no está encendida en nosotros, si no nos amamos los unos a los otros como Jesucristo nos ha amado y no hacemos actos símiles a los suyos ¿Cómo podremos esperar difundir un amor tal en toda la tierra? No es posible dar lo que no se tiene.
El exacto deber de la caridad consiste en hacer a cada uno lo que con razón quisiéramos que nos hicieran a nosotros. ¿Hago realmente a mi prójimo lo que deseo de él?
Conferencias a sacerdotes en misión