En la Sagrada Escritura encuentras a tu Señor, y por eso, tu contacto con la Palabra revelada tiene una importancia singular: es el contacto con Dios, que te ama y que desea influir en ti con su gracia. Es el contacto que te conduce hacia la conversión interior, y ese es su principal objetivo. Por eso deberías leer la Sagrada Escritura como una forma de contacto con Dios, y no para saciar tu curiosidad, profundizar tus conocimientos, o encontrar la solución a tus problemas; aunque todo eso podría ser necesario. Más- bien, deberías aprovechar esa forma de contacto con Dios, esperando que él influya en ti, que te dé la gracia de la conversión. (Tadeuz Dajczer, Meditaciones sobre la fe).