Pero tú dices: «¿Como puedo hacer para pensar en Dios tal cual es en sí mismo?»». A esto solo puedo responder: «No lo sé»». Con esta pregunta me llevas a la misma oscuridad y nube del no-saber a la que quiero que entres. El hombre puede conocer totalmente y ponderar todo lo creado y sus obras, y también las obras de Dios, pero no a Dios mismo. El pensamiento no puede comprender a Dios. Por eso, prefiero abandonar todo lo que puedo conocer, optando más bien por amar a aquel a quien no puedo conocer. Aunque no podemos conocerle, sí que podemos amarle. Por el amor puede ser alcanzado y abrazado, pero nunca por el pensamiento. Por supuesto, que hacemos bien a veces en ponderar la majestad de Dios o su bondad por la comprensión que estas meditaciones pueden proporcionar. Pero en la verdadera actividad contemplativa has de dejar todo esto aparte y cubrirlo con una nube del olvido. Deja, pues, que tu devoto, gracioso y amoroso deseo avance, decidida y alegremente, más allá de esto, llegue a penetrar la oscuridad que está encima. Sí, golpea esa densa nube del nosaber con el dardo de tu amoroso deseo y no ceses,suceda lo que suceda. (La Nube del No Saber – Anonimo ingles del siglo XIV)