¿Qué es oración? Digamos que es una conversación del hijo de Dios con su Padre celestial. Notad las palabras «conversación del hijo de Dios»: las he empleado muy intencionadamente. Se encuentran a veces hombres que no creen en la divinidad de Cristo, como ciertos deístas del siglo XVIII, como aquellos que en tiempo de la Revolución establecieron el culto del Ser Supremo, e inventaron oraciones a la «Divinidad»: pensaron, quizá, deslumbrar a Dios con sus oraciones; pero todo era vano juego de un espíritu puramente humano, que Dios no podía aceptar. No es así nuestra oración. No es una conversación del hombre, simple criatura, con la divinidad, sino una conversación del hijo de Dios con su Padre celestial para adorarle, alabarle, manifestarle su amor, tratar de conocer su voluntad, y obtener de El la ayuda necesaria para cumplirla.(La oración por Columba Marmión)