Entramos en el interior de nuestro corazón para reunirnos allí con Jesús, tan cercano, tan accesible. Permanezcamos tranquilamente con Él. No le dejemos solo, hagámosle compañía lo mejor que podamos.
Entramos en el interior de nuestro corazón para reunirnos allí con Jesús, tan cercano, tan accesible. Permanezcamos tranquilamente con Él. No le dejemos solo, hagámosle compañía lo mejor que podamos.