La disposición al sufrimiento no puede aconsejarse a todos. Antes de dirigir tan altos sus deseos, deben ejercitarse en hacer bien la voluntad de Dios significada y en santificar sus cruces diarias.
La disposición al sufrimiento no puede aconsejarse a todos. Antes de dirigir tan altos sus deseos, deben ejercitarse en hacer bien la voluntad de Dios significada y en santificar sus cruces diarias.