Si te sientes pecador y débil tienes un derecho especial a estar en los brazos de Jesús. Permítele que te ame, cree en Su Amor. Es un acto de humildad.
Si te sientes pecador y débil tienes un derecho especial a estar en los brazos de Jesús. Permítele que te ame, cree en Su Amor. Es un acto de humildad.