El abandono es capaz de todo

1068

Abandonarse en los brazos del Padre… Cuando se ha recibido esta revelación del amor de Dios se es capaz de todo y, en primer lugar, de abandonarse a su acción. Es como si Dios nos dijese: «Te amo muchísimo más de lo que tú sospechas, abandona entre mis manos todas las palancas de mando». (Lafrance J, Mi vocación es el amor).