Disposiciones para el combate

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Has de entrar en el combate, acompañada de la oración y de la resistencia en presencia de tu Dios, y siempre vestida de la desconfianza de ti misma, y de la confianza en su divina Majestad; que si con este aparato y de este modo combates, tendrás siempre segura la victoria. ¿Qué cosas no sobrepuja y vence la oración? ¿Qué dificultades y peligros no rinde y avasalla la resistencia unida con la desconfianza propia, y la confianza en Dios? Y ¿en qué batalla puede ser vencido quien combate en presencia de su Dios con ánimo y deseo de agradarle?(El Combate Espiritual, Lorenzo Scupoli)