Cuando sufrimos lo único que alivia nuestro dolor es: saber que se nos ama. El amor consuela siempre. Para consolar el Corazón de Jesús es indispensable que lo amemos.
Cuando sufrimos lo único que alivia nuestro dolor es: saber que se nos ama. El amor consuela siempre. Para consolar el Corazón de Jesús es indispensable que lo amemos.