Tercer misterio gozoso. El nacimiento de Jesús.
El ángel les dijo: No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre» (Lc 2,10-12)
Nuestro Señor en el Pesebre nos enseña la bondad, la disponibilidad hacia todos, la familiaridad con los humildes y sencillos, la mortificación y el anonadamiento. En la gruta de Jerusalén Jesús nos enseña a estar en silencio y en soledad. (Tamanrasset, enero de 1916)