Pero, ¡Qué importa! ¡Tanto mejor! ¡Esta perspectiva me anima y hace esperar un gran éxito, es decir, la formación de un escuadrón de aguerridos y valientes soldados de Jesús y de María, de uno y otro sexo, que combatirán al mundo, al demonio y a la naturaleza corrompida, en los tiempos como nunca peligrosos que van a llegar! «¡Qué el lector comprenda!» «¡Entiéndalo el que pueda!»
Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen, Capítulo V