La verdadera devoción a la Santísima. Virgen puede expresarse interiormente de diversas maneras. He aquí, en resumen, las principales:
1º honrarla como a digna Madre de Dios, con un culto de hiperdulía, es decir, estimarla y venerarla más que a todos los otros santos, por ser Ella la obra maestra de la gracia y la primera después de Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre. 2º meditar sus virtudes, privilegios y acciones; 3º contemplar sus grandezas; 4º ofrecerle actos de amor, alabanza y acción de gracias; 5º invocarla de corazón; 6º ofrecerse y unirse a Ella; 7º realizar todas las acciones con intención de agradarla; 8º comenzar, continuar y concluir todas las acciones por Ella, en Ella, con Ella y para Ella a fin de hacerlas por Jesucristo, en Jesucristo, con Jesucristo y para Jesucristo, nuestra meta definitiva. Más adelante explicaremos esta última práctica.
Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen, Capítulo V