Madre nuestra. En tu nombre hemos unido nuestros corazones. Queremos que presidas nuestro amor; que defiendas, conserves y aumentes nuestra ilusión. Quita de nuestro camino cualquier obstáculo que haga nacer la sombra o las dudas entre los dos. Apártanos del egoísmo que paraliza el verdadero amor. Líbranos de la ligereza que pone en peligro la Gracia en nuestras almas. Haz que, abriéndonos nuestras almas, merezcamos la maravilla de encontrar a Dios el uno en el otro. Haz que nuestro trabajo sea ayuda y estímulo para lograrlos plenamente. Conserva la saludad de nuestros cuerpos. Resuelve nuestras necesidades materiales. Y haz que el sueño de un hogar nuevo y de unos hijos nacidos de nuestro amor y del cuerpo, sean realidad y camino que nos lleve rectamente a tu Corazón. Amén.