Llámase estación en memoria de las estaciones penitenciales de Roma al visitar las Santas Basílicas. Consiste en rezar cinco veces Padrenuestro, Avemaria y Gloria en memoria de las cinco llagas de Jesús crucificado y un Padrenuestro más por las intenciones del Sumo Pontífice.
P. Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar.
R. Por siempre sea bendito y alabado.
Heme aquí, Buen Jesús, en vuestra presencia, como un pobre ante un gran Señor; dadme, Señor, la limosna de vuestra gracia.
Padrenuestro, Avemaria y Gloría.
Heme aquí, Buen Jesús, en vuestra presencia, como un siervo ante su Amo; dadme, Señor, el sustento de vuestro Cuerpo y libradme de mi gran miseria.
Padrenuestro, Aventaría y Gloría.
Heme aquí, Buen Jesús, en vuestra presencia, como un enfermo ante el Médico; sanad, Señor, las heridas de mi alma con el bálsamo de vuestra sangre preciosa.
Padrenuestro, Avemaria y Gloria.