Ascensión del Señor a los Cielos

3747
Oración cuando hace falta paz

“Jesús fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo.”

VII Domingo de Pascua – Ascención del Señor a los Cielos

(Act 1, 1-11; Sal 46; Ef 1, 17-23 Mc 16, 15-20)

Texto Bíblico

“Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios.  Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.”

Contexto

“Jesús fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo.”

“Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo.”

“Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas; tocad para Dios, tocad, tocad para nuestro Rey, tocad.”

Contemplación

Humanidad resucitada de mi Señor Jesucristo, triunfador del dolor y de la muerte. Hijo amado de Dios, sentado a su diestra, que habitas para siempre en el seno de tu Padre y en el corazón de los que te aman, y haces del interior de las personas recinto celeste de tu amor trinitario.

Cristo glorioso, que revelas la bendición que supone dejar de verte corporalmente, para sentir el aliento de tu Espíritu, y para sabernos acompañados de tu presencia íntima y permanente.

Déjanos, Señor, percibir el espacio anchuroso de nuestro propio interior y gustar la relación enamorada que mantienes en la hondura del ser con los que te aman. No te has ido, tan sólo has dejado de mostrarte a nuestros ojos, para que te notemos presente en las entrañas.

Hoy nos adelantas en ti nuestro propio destino: vivir para siempre en el gozo, la luz, el amor, que significa sentarse a la derecha de Dios. Haznos profecía del cielo, por mostrar en nuestros rostros la semblanza con tu humanidad divinizada.

Misón

– “Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.”


Agradecemos esta aportación a Don Ángel Moreno de Buenafuente (Consulta aquí su página web)

El contenido de este artículo puede ser reproducido total o parcialmente en internet y redes sociales, siempre y cuando se cite su autor y fuente original: www.la-oración.com y no se haga con fines de lucro.