(La súplica es la) elevación de la mente a Dios producida por la virtud de la religión, pero con finalidad deprecatoria (Teología de la perfección cristiana, §476)
- El sacerdote, representante de la Iglesia
- Meditación: Seguir a Cristo
¿Quién no desea acertar en la vida? Es una pregunta que se plantea no solo en el momento de escoger una carrera o elegir un trabajo; es, sobre todo, la cuestión esencial al optar por la forma de vida que identifique la propia historia, aunque, por distintos motivos, a lo largo de la existencia cabe replantearse la opción.
- ¿Cómo escoger quien te ayude a crecer en tu vida de oración?
Anoche recé el Rosario con un grupo de laicos en una casa particular. El hombre que lo dirigió se puso de rodillas delante de Cristo crucificado y de la imagen de María Santísima y nos guió con un profundo fervor. Una de las presentes me dijo luego: "Yo creo que él veía algo mientras rezaba". Sí, veía a María con los ojos de la fe y rezaba como quien sabe que está realmente en los brazos de su Madre del cielo.
- ¿Cómo orar cuando estás decepcionado?
Seguramente has tenido la experiencia de una decepción, un fracaso, una traición, de cuando tal vez alguien que considerabas un buen amigo o un buen socio te da una puñalada por la espalda, un ser querido que desaparece cuando más lo necesitas y te deja en completa soledad, un tiempo prolongado de inestabilidad en tu casa, de un hermano, un hijo o un amigo que se va, de alguien que no cumplió su palabra y tú sufriste graves consecuencias, un sueño en el que has invertido mucho y se te derrumba... Me refiero a la experiencia de haber puesto tus esperanzas en alguien o en algo y que todo se te venga abajo.
Experimentas una gran decepción. Surgen en la mente todo tipo de preguntas. Te cuestionas si fuiste tú el culpable. Dudas de todo y de todos. Como Jeremías, tu también dices: "Maldito el hombre que confía en el hombre" (Jer 17, 5) y como el salmista: "Mejor es confiar en Yahvé, que confiar en el hombre." (Salmo 118)
- Oración de S.S. Francisco a la Sagrada Familia de Nazaret