Cuando surge el sufrimiento, un poco de valor ayuda más que mucho conocimiento, un poco de compasión humana, más que mucho valor y el más mínimo rastro del amor de Dios, más que ninguno.
Cuando surge el sufrimiento, un poco de valor ayuda más que mucho conocimiento, un poco de compasión humana, más que mucho valor y el más mínimo rastro del amor de Dios, más que ninguno.