A la gratitud sucede el arrepentimiento. Al grito de gloria hacia Dios, Creador y Padre, sucede el grito que invoca misericordia y perdón. Que al menos sepa yo hacer esto: invocar tu bondad y confesar con mi culpa tu infinita capacidad de salvar: «Kyrie eleison; Christe eleison; Kyrie eleison»: Señor, ten piedad; Cristo, ten piedad; Señor, ten piedad.