Cuando paso cierto tiempo sin pensar en Dios, no me inquieto sino que reconozco mi miseria y regreso a Dios con mayor confianza por haber experimentado tal tristeza cuando lo olvidé.
Cuando paso cierto tiempo sin pensar en Dios, no me inquieto sino que reconozco mi miseria y regreso a Dios con mayor confianza por haber experimentado tal tristeza cuando lo olvidé.