¿Piensas que eres alguien especial o que has merecido el favor del Señor? ¿Como puede ser tu corazón tan pesado y tan falto de espíritu que no se levante continuamente por la atracción del amor del Señor y el sonido de su voz? Tu enemigo te sugeriría que descanses en tus laureles. Pero estate alerta frente a su perfidia. No te engañes pensando que eres mejor y mías santo porque fuiste llamado o porque has avanzado en la vía singular de la vida. Por el contrario, serás un desgraciado, culpable y digno de lastima, a menos que con la ayuda de Dios y de su dirección hagas todo lo que está en tu mano para vivir tu vocación. Lejos de engreírte, deberías ser cada vez más humilde y entregado a tu Señor al considerar lo mucho que se ha abajado hasta llamarte aquel que es el Dios todopoderoso, Rey de reyes y Señor de los señores. Pues de todo su rebano te ha elegido amorosamente para ser uno de sus amigos especiales. Te ha conducido a suaves praderas y te ha alimentado con su amor, forzándote a tomar posesión de tu herencia en su reino. (La Nube del No Saber – Anonimo ingles del siglo XIV)