Al hacer de la práctica de la ley condición para la salvación, nos instalamos en una lógica según la cual, la salvación no proviene del amor gratuito de Dios manifestado en Cristo, sino de las obras realizadas por el hombre.
Al hacer de la práctica de la ley condición para la salvación, nos instalamos en una lógica según la cual, la salvación no proviene del amor gratuito de Dios manifestado en Cristo, sino de las obras realizadas por el hombre.