La presencia del Espíritu hace que nuestro corazón esté en paz pero no anestesiado. Consciente, en paz: con esa paz que sólo da la presencia de Dios.
Homilía Santa Marta 20 Mayo 2014
La presencia del Espíritu hace que nuestro corazón esté en paz pero no anestesiado. Consciente, en paz: con esa paz que sólo da la presencia de Dios.
Homilía Santa Marta 20 Mayo 2014