La mujer, imagen de la Iglesia

La mujer, colmada del espíritu de maternidad sobrenatural, tiene la misión de ganar nuevos hijos de Dios. La mujer es, de manera especial, imagen de la Iglesia, de la Esposa de Cristo. La maternidad sobrenatural se realiza sólo en las mujeres que viven y mueren con Cristo y que trabajan en el mismo sentido por la educación de aquellos que le han sido confiados (para que ellos también vivan y mueran en Cristo ndr). Pero de entre todas las mujeres la más íntimamente unida a Cristo es la Madre de Dios; ella es el corazón de la Iglesia, cuya cabeza es Cristo. De su especial ayuda se alegrará todas las mujeres que quieran ser madres en este sentido sobrenatural. Pues como María con sus palabras «fiat mihi secundum verbum tuum» «hágase en mí según tu palabra», ha dado a luz en Cristo a toda la humanidad, del mismo modo ayuda a aquella que quieren despertar a Cristo en el corazón de los otros. Así tiene la mujer la misión del seguimiento de María. Tiene que fomentar la vida de la fe, en cuento que permanece sobre un fundamento sólido y seguro; como maestra tiene que ser la educadora maternal y amorosa para Cristo, tiene que preocuparse de una auténtica vida de fe en los adolescentes, pero guiados por el entendimiento y la voluntad. Si la mujer católica llega a ser así órgano de la Iglesia, en cuanto se consagra a la maternidad sobrenatural (espiritual) llevará a cumplimiento esta misión sobrenatural tanto en la vida religiosa como en una vida laical unida a Dios.