La cruz, nuestro estandarte y victoria

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Cuando miras la cruz, considérala como el estandarte de Jesucristo, tu Capitán; y entiende que si te apartas de este sagrado estandarte, caerás en las manos de tus más crueles enemigos; pero si lo sigues constantemente, te harás digna de entrar algún día en triunfo en el cielo, cargada de gloriosos despojos. Cuando vieres alguna imagen de María santísima, ofrece tu corazón a esta Madre de misericordia, muéstrale el gozo y alegría que sientes de que haya cumplido siempre con tanta diligencia y fidelidad la voluntad divina; de que haya dado al mundo a tu Redentor, y lo haya sustentado de su purísima leche; y en fin, dale muchas bendiciones y gracias por la asistencia y socorro que da a todos los que la invocan en este espiritual combate contra el demonio. Las imágenes de los Santos te representarán a la memoria aquellos dignos y generosos soldados de Jesucristo, que combatiendo valerosamente hasta la muerte, te han abierto el camino que debes seguir para llegar a la gloria.(El Combate Espiritual, Lorenzo Scupoli)