Fijarse en el amor con que Dios se quedó en el Smo. Sacramento

1137

No pase de aquí el alma, deténgase tranquila. Es benignísimo aquel aspecto por el que Dios-hombre se relaciona con el género humano; hay que fijarse bien en aquel amor con que él mismo determinó entregarse a nosotros en este santísimo sacramento. Notad y ved quién es el que quiere quedarse en este santísimo sacrificio. Nadie se extrañe de que pueda estar en todos los altares, aquí y en ultramar, aquí como allí y del mismo modo en ambos. Pues él dijo: Vosotros no podéis comprenderme. Yo os hice sin vosotros; nada es imposible para mí, y, por eso, encogeos de hombros cuando no lo entendáis.